Un consorcio de investigación está desarrollando un proceso industrial para la producción de alimentos personalizados dirigido a personas con problemas de salud, que mejore su calidad de vida.
En concreto trabajan con la impresión en 3D de carne y verduras que les permita producir texturas digeribles para personas mayores con problemas de masticación o deglución. El proyecto, financiado por la Unión Europea, se llama Performance y deberá estar concluido en 2015.